Santiago Ángel Rodríguez.-El Colombiano.- El presidente Gustavo Petro volvió a declarar un estado de conmoción interior luego de 16 años, con el argumento de que Colombia está atravesando uno de sus peores momentos de violencia y orden público, en una especie de tornado que arroja muertos por donde pasa. Y quienes están en la zona del Catatumbo, Norte de Santander, dicen que lo que ha sucedido desde la semana pasada es exactamente así. En la historia reciente de Colombia se ha declarado siete veces la conmoción interior en los gobiernos de Gaviria, Samper y Uribe. La conmoción interior tiene unas consecuencias jurídicas directas de gran calado: el Presidente asume unos suprapoderes como la posibilidad de promulgar decretos con fuerza de ley sin la aprobación del Congreso. Sin embargo tendrán control de la Corte Constitucional, incluso la misma declaratoria de la conmoción.

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